30.3.19

Escaleras mecánicas


Hemos subido todas las escaleras mecánicas a la vez, escuchando The Melody de Carl Craig, los pasos cuadraban sobre los escalones. Una señora baja se apoyaba en el cristal por debajo del pasamanos, encorvada como una silla de diseño, madera de acacia roja, subiendo la escalera mecánica. Hay varias formas graciosas de conjugar la naturaleza y la mecánica. Cuando la naturaleza se adecúa al uso y cuando el uso se adecúa a la naturaleza. La última no pasa casi nunca, solo un poder natural muy grande para el androcentrismo. Una montaña, Mahoma, un tren no puede recorrer las montañas de Ourense, quizá algún día el AVE, de momento una cafetera entre la niebla, doble de vapor llegando al corazón efímero de la identidad, el joven. Mejor me pongo Alicia Keys. The Gospel.




Irme en contra siendo sagitario

supongo que no quiero demostrarme a mí misma
que tengo poder para decidir
y decidir supone asumir
esta responsabilidad gigante
deshecha en mi esencia sagitariana
y años me ha costado 
anular el miedo a la culpa
no entiendo por qué en dos segundos 
la culpa 
se ha hecho entera
contra mí misma
por irme 
en 
contra 

En la madurez




en la madurez escribo peor
porque la madurez significa reconocer más significados
interiorizar más acciones
llenarse de miedo exterior
y concluir
en un acto
de sumisión
pero también
y sin querer contradecirme pero contradiciéndome
la madurez
enarbola los conjuntos
hace encontrarse a los sentimientos
y reconoce
a ciencia cierta
quién es quién sobre los tableros
al final
es ganarse el miedo
de la soledad
por la no contradicción
porque por ser yo
sería
yo
únicamente


ira ira ira ira ira ira ira ira ira ira ira ira  ira ira ira ira ira ira