empiezo diciéndote para preguntarte
que si la humedad hace que te desconozca
porque las gotas caen en el agujero
como tú nadando en el charco de nuestro insomnio
ahora con el rododendro que he pensado
sé que no puede ser otra que tú
la que comparta conmigo su nacer
y su muerte en invierno
para resguardarnos solas con él
no dejes que pierda la imagen
del ladrillo rojo mojado
mientras te vierto escultura
encima de la base
todo está calado
calor, frío, hojas
amor bicéfalo
cabeza a cabeza
no hay nada que me importe
si no el rayo que recorre
tu garganta para hacerme tuya